En 1985 un grupo de ocho jóvenes de Garcihernández deciden construir una cooperativa y crear actividad dentro del entorno rural.
Eligen la actividad agrícola y ganadera por ser más próxima a sus capacidades y a los sectores productivos del pueblo.
El paso del tiempo hace que se vayan depurando actividades. Actualmente se dedican a la producción hortalizas, cultivando tanto productos de temporada como en invernadero.
Comercializan sus productos en el Mercado Central de la capital, sirve a restaurantes y tiendas de la zona de Alba y Peñaranda y a través de la propia frutería abierta en Garcihernández, donde ofrecen sus productos de huerta y fruta de otros proveedores que a su vez son clientes.