Socio/a trabajador/a, el activo más importante de una cooperativa de trabajo
Las personas que constituyen una cooperativa de trabajo se denominan socio/a trabajador/a, y se caracterizan y distinguen de otras figuras empresariales que aportan su TRABAJO como requisito imprescindible, independientemente de la aportación de capital social.
Es decir, la relación de la persona socia con la cooperativa es de carácter societario y no laboral, su regulación se recoge en los Estatutos Sociales de la cooperativa y, en su caso, a través del Reglamento Interno.
Pueden existir otros tipos de personas socias como son: socio de trabajo, socio colaborador, socio de servicios, socio inactivo, socio temporal.
Además de las personas que forman parte de la cooperativa como socias, pueden desempeñar labores otras personas, en calidad de trabajadores asalariados o por cuenta ajena.